El interés no es compromiso.

Estar interesado en tu producto o servicio no me compromete a comprarlo.

¿Tu cliente ya quiere, pero aún no se decide?, es porque el deseo está anclado en la emoción, pero el dinero sigue atado a la lógica.

A veces, lo que necesitas es crear una ventana de decisión emocional sin sonar como vendedor, debes empujar el cierre con fuerza, pero sin presión.

Utiliza un lenguaje de pertenencia, no de presión, trata de mover la conversación de “¿quiero pagar esto?” a “¿quiero dejar pasar esto?”. Eso cambia el marco de decisión. Ya no están analizando el precio, están evaluando su disposición a formar parte o quedarse fuera y el miedo a quedarse fuera (FOMO), genera una sensación de pertenencia condicionada: 

– “esto es exclusivo y me están considerando a mí”, 

Esto refuerza su ego profesional y necesidad de validación.

Apela a su certeza interna, no a su análisis externo, muchos clientes no están dudando de tu producto o servicio… están dudando de sí mismos

– “¿Y si me equivoco?”

– “¿Y si no lo uso correctamente?”

– “¿Y si pierdo el dinero?

Esto es muy común en el caso de servicios, trata de que el cliente no se sienta solo al enfrentar las consecuencias de la contratación, minimiza su responsabilidad y riesgo generando certeza de acompañamiento total. 

Es similar a un niño que aprende a caminar, lo tomas de la mano y lo acompañas paso a paso a su ritmo, su tiempo y su forma. La confianza que eso le genera al niño, es lo que lo empuja a seguir adelante, tiene certeza de que estas ahí y no lo dejarás caer.

No regatees, refuerzas tu valor, ofrece acceso, no descuento. La falta de presupuesto no siempre es un tema de cantidad, sino de forma de pago. 

Las negativas por falta de dinero no siempre son el verdadero obstáculo. Lo que cuesta trabajo es:

– El momento del desembolso.

– El miedo a “apostar todo” de golpe.

– La sensación de “no tener control” si algo no sale.

Cuando divides el pago, mantienes el valor de la oferta intacta pero le das al cliente una sensación de mayor control y menor riesgo percibido.

ADAPTA LOS PAGOS, NO REDUZCAS TU PRECIO.

Cada decisión que tomas moldea el camino que construyes. Si algo de lo que leíste resonó contigo, no lo ignores, tal vez es la señal que necesitabas para avanzar de manera distinta. En Investal no solo acompañamos proyectos, acompañamos convicciones. Aquí estamos, cuando nos necesites.